Bueno, bueno, respondiendo a preguntillas de los clientes, digo lectores, haré un compendio de explicaciones de las cosillas prácticas que queréis saber:
Para los que no se los llegué a decir, estoy en la India con el proyecto final de carrera con dos compañeros más, aunque este trabajo por ahora se nos está convirtiendo en una tarea enorme, ya que se esta transformando en un estudio serio del que nos dicen (animan o presionan) que podría salir algo útil (pal mundo), con posibilidades de salir publicado en algunos sitios… todo se andará.
Aquí me sitúo exactamente en la ciudad de Pondicherry, que es una antigua colonia francesa en la India, y trabajo en un Instituto de investigación (creo que nuestros nombres salen en su web: http://www.ifpindia.org/Social-Management-of-Water.html ). El estudio lo haremos en comunidades rurales del estado de Tamil Nadu, pero si quereis saber más sobre el proyecto escribidme y os mando un abstract o algo asín. El idioma que hablan aquí es Tamil, un idioma originario dravídico, más antiguo y diferente que el Hindi, del que parten muchos idiomas más (esto es un orgullo que tienen en el Sur). Algunas personas hablan inglés indio (casi imposible de entender) en la ciudad, pero casi nadie habla otra cosa, y menos hindi. Por eso nosotros trabajamos con dos traductores que medio dominan el inglés, con los que viviremos estos meses en el pueblo, y que por ahora son muy buen rollito (mañana vamos a cenar a casa de una, que está en un barrio super pobre).
Y la vida aquí empieza temprano por la mañana, porque a medio día ya no hay quien aguante el calor, y si no estas bajo una sombra estás muerto. Luego a media tarde la vida vuelve a las calles, y la gente tiene su tiempo para disfrutar de la vida en estas horas. La comida es super rica y sabrosa (y picante a morir), pero siempre acabas comiendo arroz en una de sus variantes. No bebemos agua del grifo y nos cortamos de comer alguna cosa, porque al final acabarás con alguna cagalera tarde o temprano. Aún así, es difícil cocinarte en tu casa, no hay muchas facilidades para adquirir comida sin preparar en las tiendas, ni tampoco venden apenas utensilios de cocina. La mayoría de la gente come fuera, ya sea en puestos ambulantes, kioskos, restaurantes, etc., porque la verdad es que es super barato comer (te puedes conseguir un plato de arroz al limón por 6 rupias – 11 centimos de euro). Por poco más te cebas como un gorrino, y lo normal en esta zona es que no se usan platos, se come sobre una hoja, de banano por ejemplo, y con los deditos, no existen cubiertos.
No me gusta hablar mucho de estas cosas que es mejor verlas y valorarlas por uno mismo, pero aquí la actitud de la gente es en general, de poca preocupación por ciertas cosas que a los occidentales nos parecen básicas, como la seguridad en el tráfico, el tremendo ruido y jaleo en las calles, o incluso la higiene, que no dejo de asombrarme como tienen todas las calles en escombros, con el alcantarillado pestilente al aire, y con basura y animales de toda clase por todos lados (sí, también hay vacas por doquier, pero también búfalos y unas vacas muy altas y flacas con joroba y cuernos muy largos, aunque ya nadie les hace ni caso). El caso es que pronto dejan de preocupar al visitante, y uno se encuentra cómodo y feliz de vivir y formar parte de la vida aquí, que aunque desastrosa, no deja de ser agradecida a cada momento.
La rata que siempre nos da las buenas noches en nuestra calle.