miércoles, 28 de febrero de 2007

Un pueblo en Tamil Nadu

Los pueblos son otro mundo aparte de las ciudades en la India. Las casas suelen ser todas tradicionales, de adobe y techos de paja, o chozas de hojas de palmeras, y hay niños, pollos, cabras, vacas, perros, gallos, todos mezclados circulando libremente por todos lados. En la primera aldea que visitamos para el proyecto, ya notamos que aunque hemos intentado culturizarnos y ambientarnos lo máximo posible a la India, e íbamos con nuestros dos traductores indios, no pudimos dejar de causar sensación en el pueblo. Cuando terminamos de hacer las entrevistas y visitar el tanque de agua, siempre seguidos por un puñado de niños valientes que nos sonreían excitados y escondiéndose, tuvimos que esperar una hora a que llegase un autobús para irnos a la siguiente zona. Es entonces cuando nos asaltaron todos los habitantes del pueblo, sobretodo los niños, rodeándonos y sacando sillas de sus casas para que esperásemos cómodos. Como vieron que aceptamos una flor, no se les ocurrió otra que estar todo ese rato bombardeándonos con millones de flores de todos los tipos, con los niños compitiendo por dárnosla en la mano, y después con fruta hasta empacharnos, y nosotros super abochornados y no pudiendo decir que no a tanto agasajo. Venían todos los del pueblo y nos cantaban, leían la mano, imitaban las palabras en inglés, y todo los que se les ocurría en ese momento. Hasta que al fin llegó el autobús y nos inundaron de besos y caricias para depedirse. En los siguentes pueblos que hemos visitado estos primeros días, siempre intentamos pasar más desapercibidos, pero siempre cae como mínimo algún té, refrescos, coco, caña de azúcar, o lo que tenga a mano en ese momento el entrevistado.
Instantánea de máxima felicidad.
(cuantificable por el número de risas)
Difícil no enamorarse de la vida aquí.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Estupendo Blog

Me gustaría que contaras como interacciona la tecnología moderna en las comunidades rurales (supongo) que estas visitando. Cuéntanos si tienen luz eléctrica, vehiculos de gasolina, incluso telefonía móvil (la fija supongo que no llegará) y como hacen uso de estos vectores de tecnología (de forma muy diferente a como lo hacemos aquí). A lo mejor nos encontramos con que hay tecnologías que son muy anteriores y no se utilizan (porque hace falta una acumulación de capital) sin embargo utilizan otras más avanzadas pero que no requieren tanta inversión (es el ejemplo de la tecnología móvil y la fija). Hay otros temas que estaría bien que contaras, como es el de la religión, pero lo dejamos para otra ocasión.

un abrazo

Perejil dijo...

A mi particularmente me encanta lo que escribiste contando la hospitalidad de los pueblos que visitas (y que aquí hemos olvidado con los extraños). Simplemente felicitaciones por compartir tu vivencias.Un saludo.

Mabel

Unknown dijo...

Imposible pasar desapercibidos en los pueblos ¡Sois "caras pálidas"!Una de las cosas buenas de estos viajes es que se aprende la generosidad y la entrega de los otros, cosa que en el occidente desarrollado hemos olvidado. También la alegría de vivir y el poder comunicarse sin hablar el mismo idioma. La foto de la mano y la flor es muy bonita pero la de las mil sonrisas es maravillosa.

qrritomeloja dijo...

Tarik es un placer leer tus comentarios tan plásticos y descriptivos. Se puede viajar contigo ahorrándonos las incomodides aunque perdiéndonos los olores, el viento, los sonidos... todo se paga, la comodidad también.
Como ha dicho algunos de los que te mandan comentarios muchas de las cosas que escribes se "nos han olvidado" a lo largo de los años. Para los que tenemos, digamos que suficiente edad, esos recibimientos de los niños recuerdan a los que en tardes de calor y solanera solíamos hacer a los sorprendentes turistas negros o blancos transparentes, con sus coches de ensueño y su forma de vestir estrafalaria, que aparecían por los secarrales andaluces y sus pueblos perdidos. No teníamos flores, pero tanta o más curiosidad y muchas más sonrisas llenas de caries.
Seguiremos con ilusión tus crónicas.
Gracias.